Como sabemos, el vidrio es de gran dureza pero puede ser frágil. Suele confundirse con el cristal, un material que a simple vista puede ser similar, pero que difiere en sus características, por lo que, a continuación te explicaremos los diversos tipos de vidrio.

Vidrio común

Es el más habitual en el mercado y el más económico, ya que se compone de arena, bicarbonato de sodio y cal.

Vidrio laminado

El vidrio laminado suele combinar dos o más capas de vidrio con láminas de PVB, un polímero de enorme durabilidad. Tiene una gran resistencia frente a los impactos.

Vidrio de doble acristalamiento

Cuenta con dos capas de vidrio separadas por una cámara de aire deshidratado, por lo que impide el paso de la humedad y el frío en el interior, por lo que es un excelente aislante térmico.

Vidrio templado

Robusto y resistente, ideal para la seguridad y protección. Es aproximadamente cinco veces más resistente que el vidrio común.

Vidrio borosilicato

Resiste altas temperaturas y es ideal para para la industria química o farmacéutica, aunque también se encuentra en el hogar.